
Grupo Rubio
Más allá de la parte hidráulica, la integración de la detección y alarmas en un sistema contra incendios eleva la capacidad de respuesta temprana, puesto que los detectores de humo, calor y llama, distribuidos en cubiertas, falsos techos y cuartos técnicos, son capaces de identificar un fuego incipiente antes de que se genere humo visible o una llama abierta. Gracias a esta combinación de detección y alarmas, el personal dispone de los minutos necesarios para activar protocolos de evacuación y para que los sistemas de rociadores entren en funcionamiento, reduciendo el tiempo de exposición al riesgo y minimizando los daños tanto en personas como en bienes. En todo proyecto constructivo o de rehabilitación de infraestructuras, la correcta implementación de sistemas contra incendios representa un pilar esencial para garantizar la seguridad de los usuarios y la continuidad operativa de las instalaciones.